A todos nos dieron un chancletazo, un sopapo, o una nalgada. Pero la verdad es que nos lo merecíamos. O bueno, al menos yo lo hice. Siempre fue por portarme mal o faltarle el respeto a mis mayores. De más está decir que jamás usaron el castigo físico de manera innecesaria. Como sí vi que muchas madres le hicieron a niños de mi edad, y los iban zarandeando por la calle como... Bueno, ni sé. A veces me pregunto si ese niño o niña terminó bien.
El caso es que, en estos tiempos, castigar físicamente pareeeece que crea seres mucho más rebeldes y falta de respeto. Seres que amenazan con denunciar a los padres por maltrato. Cosa que el maltrato es algo severo. Pero no sé qué pensar. Una actitud negativa siempre se puede corregir hablando y ensenañdo al menor la consecuencia. Sin embargo, no todos los padres tienen primero la paciencia, segundo el conocimiento. Sabemos que muchos son padres sólo porque sí (ehhh, nació niño y no les quedó de otra :|). O sea, esos padres son los que tienen mayor tendencia a zurrar a sus hijos, porque no saben cómo explicarles que está mal lo que hicieron.
Lueeeeego tienes al nene, cuyo padre es un amor de persona, paciiiienteeee como un monje tibetano... Y aun así el niño hace la mala acción una y otra vez. ¿Cómo se castiga a ese menor? ¿Enviándolo a dormir sin comer? ¿Amenazandolo con dejarlo sin juguetes? ¿Dándole un escarmiento físico?
No soy madre, pero sí que me gustaría saber cómo, sin tocarle un pelo, los padres pueden lidiar con ese tipo de tendencias traviesas de los niños (y no, no me refiero a que hablen con los nenes).