Es chistoso cómo estamos viviendo ahora tan dependemientes de estos chismes tecnológicos, que da la impresión de que tooooda la vida los hemos tenido.
Señores, el teléfono se inventó en el siglo 19, pero antes de eso ya había maneras de comunicación. La gente no se murió por no poder hablar por esa vía. Ah, que tal vez demoraba más, cierto. Que no había correo electrónico? Pfft. Telegramas, cartas... De perdían? Er... Los correos a veces no llegan, por lo que es lo mismo.
Tener Internet... Jajaajaja. Internet ni siquiera es del siglo 21. Ya se la habían inventado los americanos por allá por los 70 u 80, con fines militares, eso sí. La que conocemos hoy? Bueno, es verdad que nos da acceso a conocimientos que no pensábamos tener. Pero me parece que tampoco es así. Ese conocimiento estaba en libros, en folletos, en revistas... Es decir, en otros medios. La Internet no apareció de pronto mágicamente a resolvernos todas las dudas. Ayuda a solventarlas más rápido, eso sí.
Por lo que creo que solamente viviríamos un poco más despacio. Tendríamos entonces el tiempo para poder observar algo más que la barrita de notificaciones, o estar pendientes a una llamada que puede que nunca llegue. Tendríamos menos estrés y menos alopecia. Tendríamos menos rayas en la comisura de los ojos por entornarlos tanto. Nos dolerían menos los pulgares tecleando en estas pantallas.
Oh, sí. Definitivamente estaríamos menos expuestos a radiaciones constantes.